David Rubín
¡Deprisa que se me apaga el ordenador!
David Rubín. "El Circo del Desaliento" (Astiberri). Rubín, en palabras del genial Miguelantxo Prado pertenece al reducido puñado de francotiradores que componen la historieta gallega. A mí cada vez me gusta más el estilo de la nueva historieta española, por un lado muy influenciada por el cómic europeo (así en general) pero con rastros muy patentes del cómic americano en general, y del de superhéroes en particular (sobre todo Jack Kirby y Frank Miller: sí, son 20 años de diferencia). Añadiría a este grupo de autores a Luís Bustos y a Pepo Pérez (sí, los del Rockdelux). Pero si hay un autor cuya sombra alargada llega hasta Rubín es la de Santigo Sequeiros. Esos trazos que parecen hechos con un cuchillo de cortar el pan y, en cierta medida, la temática triste. Sin embargo yo prefiero el libro de Rubín a cualquiera de Sequeiros (a ver quien es el guapo que se relee "El Ambigú"). La obra de este último es un agujero sin fondo donde el mismo autor está. Las historias de "El circo del desaliento", aunque llenas de los sentimientos más soterrados y de mala leche a raudales (cómo él mismo avisa en una "apertura de telón a modo de prólogo", donde se ríe de sí mismo) siempre hay aire fresco del que respirar. El relato que abre el libro ("Donde nadie puede llegar") es de lo mejor que puede encontrar uno en una librería.
David, si estás leyendo esto es que has caído en lo que Iker denomina "masturbarse en internet", es decir buscar tu nombre en el Google. Si es así, pues decirte que soy un fan automático tuyo.