miércoles, septiembre 21, 2005

A mí me parece que está sonriendo.



Últimamente me he fijado que todos los autores interesantes (o por lo menos los que me gustan) tienen en común que siempre llegan a una conclusión hagan lo que hagan. Cada uno la suya, claro. No sé si el sustantivo “conclusión” es la idónea. Tampoco el adverbio “siempre” se ajusta: en Daniel Clowes es un dedo que te saca un ojo y lo sustituye por una gamba; Kurt Vonnegut te reta a que busques tu sentido del humor cuando las bombas incendiarias empiezan a caer; en Chan-wook Park es un cutter que te va a mostrar todo lo que hay dentro quieras o no.

Con Jirô Taniguchi la conclusión es esa sensación que tienes cuando pasas por la casa en la que viviste durante tu infancia. Te recuerdas con la barbilla apoyada en la barandilla de la terraza buscando con los ojos a algún amigo que se hubiese decidido a bajar a jugar pese al pegajoso calor de Julio. Tú y tu mejor amigo bajabais las escaleras de dos en dos, de tres en tres escalones; él incluso era capaz de saltar un tramo de siete. Luego, al cruzar el parque (¿por qué lo llamaban “parque” si hasta hace tres años no tenía columpios?) aún te parece ver al perro lobo del cristalero persiguiendo a los gamberros que lo provocaban; allí mismo jugabas con tus amigos a un alemán.

¿Alguien se acuerda de las reglas del alemán?

“El Olmo del Cáucaso” adapta ocho narraciones del escritor japonés Ryuichiro Utsumi que en el lapiz (y la tinta) de Taniguchi convierte en un prodigio gráfico, algo que por mucho que quiera no puede evitar hacer. Porque Taniguchi consigue como nadie que lo sencillo y lo espectacular habiten en el mismo espacio. En las caras de sus personajes, enmarcadas en la línea más sosegada del manga, desprenden tanta vida como esos árboles dibujados hasta el mínimo detalle.

La nostalgia, el recuerdo… la vida en apenas dos ojos.

Como le dice su suegra a Noemí en el último relato:

Qué cosa tan bonita has hecho.
Enhorabuena.


17 Comments:

Anonymous Anónimo said...

menudas ganas de leer "El caminante".

lm

septiembre 21, 2005 10:50 p. m.  
Blogger ana said...

'el caminante' es el tebeo más bonito que servidor se haya echado jamás a los ojos.

más que nada porque si consigues sin palabras (acción) una explosión de felicidad interior semejante a la de una carga de profundidad (reacción) no es que seas bueno, eres el mejor.

septiembre 22, 2005 9:28 a. m.  
Blogger ana said...

ah! y el momento anécdota:

marcial se llamaba un compañero que tuve durante egb, vivía al lado de mi casa y entre semana siempre bajábamos a jugar al parque (sin columpios, claro). marcial ahora es entrenador de judo y campeón de españa pero hubo un tiempo en el que nos retábamos a ver quién llegaba antes al portal, si él por el ascensor (vivía en un séptimo) o yo por las escaleras.

sólo gané una vez pero me costó 4 puntos en la ceja izquierda (me comí el portal, literalmente) y el barco pirata de los clicks que me regalaron mis padres por no haber llorado cuando me cosieron sin anestesia.

:)

septiembre 22, 2005 9:33 a. m.  
Blogger -merrick- said...

Yo también tuve ese barco, pero creo que fueron los reyes (si mis padres hubiesen tenido que comprarme algo cada vez que me ponían puntos en la cabeza se hubiesen arruinado). En un cumple mí un tal Richi (la version masculina de la niña de poltergeis) se cargó el palo mayor.

Hace un año o dos vi a mi más mejor amigo. Trabajaba en la construcción y hablamos de tomar una cervezas un día (que nunca llegó, por cierto).

septiembre 22, 2005 11:10 a. m.  
Blogger ana said...

joder, a marcial la última vez que lo ví fue hace dos años y lo mismo, apuntamos el tlf. y a veces estoy a punto de, pero termino sentándome y recreando el ayer en vez de continuar en un hoy.

(del alemán y las reglas nada. si acaso puedo hablarte del pañuelo, brilé o el escondite inglés sin mover las manos ni los pies. juegos que una noche de este verano nos mantuvieron a todo un apenino y amigos (entre ellos el capo del sello jabalina) desde la una hasta las 5 de la mañana)

(¿dónde está la puerta en la que creces?)

septiembre 22, 2005 2:58 p. m.  
Blogger Niloe said...

En un alemán hay que dar tres toques al balón sin que caiga al suelo (no está permitido que el mismo jugador de dos toques consecutivos) y, a continuación, intentar meter gol. Si te lo paran, te pones de portero, si te meten 5 goles, pones el culo para que cada uno de los jugadores, desde el punto de penalty, pruebe su punteria. Si te da el último, todos repiten, si te da uno del resto, repite solo él.
Creo que era así, al menos en mi semi-pueblo. Al respecto, recuerdo un día glorioso en el que comprimí un par de veces el culete de un tipo que no me caía nada, nada bien.
Nota1: El caminante es un comic que me llamó mucho la atención en el instituto...y que nunca llegué a tener. Lástima, pero aún hay tiempo, ¿no?
Nota2: No es, bueno, "curioso", que Marcial se terminara conviertiendo un judoka y tal.

septiembre 22, 2005 6:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me voy de cenita :)

septiembre 22, 2005 8:44 p. m.  
Blogger ana said...

vaya pues del alemán ese no sabía nada.

Nota 1: siempre

Nota 2: lo curioso es que yo quería meterme en judo (de hecho fui a un par de clases y tal) pero mi madre creyó más conveniente ocupar mis actividades extraescolares metiéndome primero en música y después en una academia de inglés. la odié mucho, muchísimo.

septiembre 23, 2005 9:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo hice karate, y estaba bien porque tenía cuadraditos en la tripa. Ahora tengo otras figuras geométricas tridimensionales.

Joder, que forma de refrescárseme la memoria con las normas del "alemás". Lo del balonazo en el culo y el cambio de portero. Riete tú de la madalena de Prus ésa.

Olga, ¿qué cenaste?

lm

septiembre 23, 2005 10:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cené Nachos con queso. Y mañana cenamos Bill Callahan :)

septiembre 23, 2005 5:39 p. m.  
Blogger Niloe said...

Yo también la hubiera odiado, Rafa. Por suerte, y aunque sobreprotectora en ocasiones, mi madre me dejó hacer más o menos lo que quise en extraescolares (al margen del obligado inglés, por supuesto)

septiembre 23, 2005 7:48 p. m.  
Blogger ana said...

es curioso porque desde la perspectiva de los treinta se supone que me hizo un favor que, a día de hoy, no sé si lo será tanto.

septiembre 24, 2005 11:36 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

1.Ya quisiera yo que me hubieran "metido en algo", judo, inglés o piraguismo..Eso era para los ricos.

2.Olga, ya contarás/éis...tengo una ansiedad muy grande, como si en el último momento, no sé cómo, fuera a presentarme en Moby Dick.

3. El Caminante es el que menos me gustó de Taniguchi, precioso también, pero no tanto como El Olmo del Cáucaso y, sobre todo, Tierra de Sueños. Ahora estoy con el Almanaque de mi padre

4. Luismi, ayer vi Zombies Party. Lo mejor: la imitación de los zombies para despistarlos...:DDD

septiembre 24, 2005 1:05 p. m.  
Blogger -merrick- said...

Una peli genial. La escena en las que les lanzan la colección de discos de Shaun es de lo más divertido:
"Tío que eso era 'Blue Monday'!"
"Bueno... a ver. Prince... 'Purple rain'?"
"no"
"'Sign O the times'?"
"no"
"'Batman'?"
"dale"

El otro día empezamos a verla de nuevo Ricardo y yo. La rubia es la recepcionista de "The Office" una de las mejores series de la BBC de la que ya hablaré más.

Ya contaremos, ya. :)

septiembre 24, 2005 3:39 p. m.  
Blogger -merrick- said...

'¿Y tú qué?'

septiembre 26, 2005 7:59 p. m.  
Blogger ana said...

que ayer no te lo dije, para que estos pesaos no contesten tienes que deshabilitar los comments de blogger (en el escritorio de blogger>>opciones>>comentarios>>ocultar), después de eso tienes que registrarte aquí para instalar los comments de haloscan (pinchas ahí en 'automatic install' y listo).
una vez instalados, ya puedes banear las ip's coñazo como estas que han brotado por millones tras el katrina.

septiembre 27, 2005 10:07 a. m.  
Blogger -merrick- said...

Guay. Me viene de perlas porque iba a renovar esto.

Gracias las tuyas.

septiembre 27, 2005 10:45 a. m.  

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