sábado, febrero 25, 2006

Psycho killer


I can't seem to face up to the facts
I'm tense and nervous and I Can't relax
I can't sleep 'cause my bed's on fire
Don't touch me I'm a real live wire
Psycho Killer
Qu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
Psycho KillerQu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
You start a conversation you can't even finish it.
You're talkin' a lot, but you're not sayin' anything.
When I have nothing to say, my lips are sealed.
Say something once, why say it again?
Psycho Killer,Qu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
Psycho KillerQu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
Ce que j'ai fais, ce soir la
Ce qu'elle a dit, ce soir la
Realisant mon espoir
Je me lance, vers la gloire ... OK
We are vain and we are blind
I hate people when they're not polite
Psycho Killer,Qu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
Psycho Killer,Qu'est Que C'est
fa fa fa fa fa fa fa fa fa far better
Run run run run run run run away
oh oh oh oh oh oh oh oh....









jueves, febrero 16, 2006

Peckinpah y Borau



¿Es una impresión mía o el cine actual busca con demasiado ahínco sorprender o epatar? Quizá la culpa sea de "El Sexto sentido", "El silencio de los Corderos" o hay sido siempre así, no sé. Las dos últimas películas que he visto son ejemplos claros de cine sin escrúpulos, sin miramientos; como un puñetazo directo al hígado (¿han recibido alguna vez un puñetazo en el hígado? Es un dolor agudo que se extiende y tarda mucho en desaparecer). Siempre he tenido una imagen de José Luís Borau como la de un señor muy formal gordito y con gafas. No digo que no lo sea, pero después de ver "Furtivos" (1975) me cuesta creer que tenga una mente "normal". Todos los elementos de la película indican que es una obra maestra: Ovidi Montllor, Lola Gaos (impresionante) y hasta el propio Borau como el caprichoso gobernador; la Banda Sonora de Vainica Doble (ni Mogwai, oiga). Pero ese final... Ya es muy tarde; Borau ha dado el golpe. Por otro lado no creo que Sam Peckinpah sea nunca homenajeado por ninguna asociación de mujeres. En "Perros de Paja"(1971), "La Huida" (1972) y esta "Tráiganme la cabeza de Alfredo García" (1974) que acabo de terminar deja muy patente su opinión del "sexo débil": es el sexo débil (sin comillas). No obstante, que voy a decir, era un borracho y un misógino pero sus películas son apasionantes. Es una pena que "Tráiganme la cabeza de Alfredo García" haya pasado tan desapercibida, si la comparamos con otras películas de Peckinpah (seguramente porque no tiene ninguna estrella). A mí parece de lo mejor que he visto suyo: un viaje hacia ningún sitio (¿a casa?) donde no se harán prisioneros, y Peckinpah menos que nadie.

Buff y buffff…

jueves, febrero 09, 2006

Sinceramente


Vas a ver a unos amigos y/o compañeros de trabajo actuar. Sabes que son buenos porque te lo han dicho una y otra vez. También has compartido bastantes desayunos y muchas más risas con los dos. Pero uno no estaba preparado para tanto: vuestra perfecta complicidad (que va más allá del escenario), la interacción con el público, la improvisación en el momento justo, tablas, tablas y más tablas.

Sinceramente, a vuestros pies.

Firmado: el tipo del nombre compuesto (y sin novia).

miércoles, febrero 08, 2006

Jason y Kaurismäki





























Ha coincidido que he leído y visto recientemente "Espera" y "La Chica de la Fábrica de Cerillas", de Jason y Aki Kaurismäki respectivamente. No sé por qué digo que ha coincidido exactamente, supongo que tienen muchas cosas en común. La menor de ellas es que los dos autores sean nórdicos (Jason es noruego y Kaurismäki de Finlandia). Las dos obras son austeras (por voluntad propia) y están llenas de humor negro. Ah, y las dos me han encantado.

El cómic de Jason se lee en apenas quince minutos (yo lo he hecho ya tres veces). En él se trata una vez más de el paso de niños a adultos en apenas un estornudo, todo enriquecido con un surrealismo superpuesto a la misma historia. Me ha impresionado que Jason usa la página como unidad (casi más que la viñeta) acercándose a la tira cómica americana.

"La chica de la fábrica de cerillas" dura una hora y ocho minutos, pero apenas hay 10 minutos de diálogo en toda la película (seguramente muchos menos). No necesita más. Triste y divertida al mismo tiempo, desprende humor negro y mala leche a partes iguales. La escena del postre (con el doble de Will Oldham, por cierto) hace que te avergüences de reírte en voz alta. Irreal como la vida misma.
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